¿Cómo escoger y reciclar bombillas de bajo consumo?
La utilización de bombillas de bajo consumo está incrementándose cada año que pasa por dos sencillas razones: necesitan menos energía y duran más tiempo que las bombillas convencionales, de manera que el medio ambiente y nuestros bolsillos lo agradecen.
Actualmente, en el mercado existen dos tipos de bombillas de bajo consumo: las lámparas compactas fluorescentes (CFL) y las de quemador halógeno. Las CFL se pueden sustituir por las incandescentes pero tienen como desventajas el no haber alcanzado el brillo de las convencionales y una rapidez de encendido menor.
En cuanto a las bombillas de quemador halógeno, dan una luz más brillante y su encendido es inmediato, aunque ahorrar menos energía que las CFL.
Por otro lado, con las bombillas LED de diodos de emisiones de luz, tendremos un ahorro energético de aproximadamente un 80% con un impacto casi nulo en nuestro planeta debido a su ausencia de mercurio. Otro beneficio de este tipo de bombillas es el hecho de que son frías, esto es, no acumulan calor que conlleve un gasto extra en refrigeración y el riesgo de que se rompan es mucho menor que con otro tipo de bombillas.
Reciclaje de las bombillas
Es muy importante saber que nunca debemos tirar este tipo de bombillas al contenedor de vidrio. Para reciclarlas, debemos llevarlas a un contenedor o Punto Limpio de Ambilamp, organización sin ánimo de lucro que nació como solución para la recogida de bombillas.
Una vez finalizado el proceso de reciclaje de las bombillas LED y de bajo consumo, los residuos materiales son empleados para la producción de pavimentos para carreteras, envases de vidrio y nuevas lámparas, entre otros.
Si deseas conocer más información sobre estos tipos de bombillas y saber cuál es el más adecuado para tu hogar u oficina, además de encontrar alternativas para hacer un uso sostenible de la energía, no dudes en ponerte en contacto con nuestros profesionales.
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