Adiós a los focos halógenos
La Unión Europea ha puesto en marcha un plan por el cual se sustituirán los focos halógenos por otras estructuras compatibles con la tecnología LED. Esta medida se comenzó a aplicar el pasado 1 de septiembre y entre sus principales objetivos está el de reducir considerablemente el consumo energético y los residuos generados por los halógenos.
Aunque ya se han dejado de comercializar los focos halógenos, éstos si podrán comprarse hasta que se acabe el stock que queda en las tiendas. Al igual que las bombillas halógenas que se seguirán vendiendo hasta el año 2018.
Con esta medida, la UE persigue disminuir el consumo de energía, la dependencia de los combustibles fósiles y la contaminación generada por su uso, debido a que la mitad de la energía que emplean los halógenos se transforma en calor y no en luz.
LED y bombillas de bajo consumo
A partir de ahora, los consumidores podremos dar el paso hacia la tecnología LED, con más calidad, eficiencia energética y durabilidad que los halógenos. También podemos elegir bombillas fluorescentes o de bajo consumo para ayudar al medio ambiente y ahorrar en nuestra factura de la luz.
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